El museo convento del Buen Pastor, ubicado en el parque
de La Recoleta, junto al edificio del Ministerio de Defensa, tuvo que haber
tenido como mentalizador principal a un coro de ángeles. Y es que aquella es la
única explicación que se puede hallar, a la hora de saber por qué tanta paz
espiritual en su interior, y por qué la gente que entra en el lugar sale
sencillamente renovada.
Al llegar al parque de La Recoleta, sobresale un hermoso
muro colonial que se mantiene intacto desde 1600, en la que el museo- convento
fue edificado por el fray Pedro Bedón. Cuando construyó esta obra, se basó en
la moda de la época porque las llamadas recoletas surgieron en el contexto del
movimiento contrarreformista español.
Por lo general se escogían los sitios apartados, a fin de que sirvieran de refugios espirituales. Los dominicos auspiciaron esta obra.
Por lo general se escogían los sitios apartados, a fin de que sirvieran de refugios espirituales. Los dominicos auspiciaron esta obra.
La iglesia
Al ingresar por la puerta principal, el visitante
encuentra un pequeño patio central como una especie de antesala. Este templo
guarda todavía parte del trazo inicial. Es abovedada de una sola nave y tiene
cúpula sobre el altar mayor. Dicho en otras palabras, es la típica recoleta de
la época.
El museo
Junto al lado izquierdo de la iglesia existe una puerta
de tipo colonial que lleva al visitante al museo. Un hermoso patio, inmenso,
del tamaño de un cancha de fútbol, adornado por una escultura central y
jardines, está en el medio de una edificación tipo cuadrangular.
Sobresalen las habitaciones de las monjas del Buen Pastor. Todas ellas se conservan intactas desde la fundación del inmueble, y algunas incluso tienen hasta la decoración de la época.
Sobresalen las habitaciones de las monjas del Buen Pastor. Todas ellas se conservan intactas desde la fundación del inmueble, y algunas incluso tienen hasta la decoración de la época.
Junto a la puerta de ingreso, en la planta baja, están
las dos primeras salas del museo, la de historia y la dedicada a la Virgen. Las
habitaciones se mantienen bien conservadas, con muebles de la época.
Tercera planta
Antes de subir al tercer piso, el visitante hace una
especie de parada en la iglesia o altar mayor. Es el típico templo colonial,
decorado con varios cuadros donados por pintores franceses.
Si alguien quiere saber cómo eran las escaleras de las casas antiguas, no debe perderse esta hermosa oportunidad, porque para llegar al tercer piso del inmueble, donde está la tercera sala, hay que subir una escalera de casi veinte escalones.
Si alguien quiere saber cómo eran las escaleras de las casas antiguas, no debe perderse esta hermosa oportunidad, porque para llegar al tercer piso del inmueble, donde está la tercera sala, hay que subir una escalera de casi veinte escalones.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlHUXv_TLMstlhdQ1YViHp3yyGchEXndApsY4rwIiYFWjbJbnFQ_ESMxiEYXsnMEJkjjhC3l229VHzlRV1zAy6GtKtcADwbkUrUbV93RJcyznItSOs-G-TZMtFyGnRsT2_bsirJUqv7dM/s400/ca.jpg)
En fin, el museo convento del Buen Pastor no es sino una de las pocas reliquias del pasado de Quito que todavía permanecen intactas.
Ubicación:
Benigno
Vela 147 y Av Maldonado (La Recoleta)
Horario
de Atención: lunes a sábado, de 15:00 a 17:30
Tarifas: Adultos(Nacionales
o extranjeros): USD 2. Estudiantes USD 1
y niños USD 0.50.
Teléfono Secretaría:
(56) (34) 2506495
No hay comentarios.:
Publicar un comentario