Rumipamba significa Valle de Piedra. El Parque
Arqueológico y Ecológico Rumipamba nos muestra una pequeña fracción de lo que
fue la ocupación de Quito antes de la llegada de los Incas. Entre los múltiples
hallazgos realizados a lo largo de los cerca de 15 años de investigación
arqueológica, destacan importantes muros de piedra, restos de casas, hornos y
fogones, y un buen número de tumbas así como una enorme cantidad de artefactos
de cerámica y lítica.
Unidad 1: Una imagen muestra cómo pudo
apreciarse desde este punto la majestuosidad de la Laguna de Añaquito, cuya
dimensión era considerable. Este se consideraba un paraje cuyo nombre se traduce
a llano de piedras.
Unidad 2 y 3: Posibles evidencias de diferentes
actividades, como un espacio para la realización de rituales al aire libre, una
pared o muro de protección y un lugar que presenta alto nivel de combustión
asociado con un fogón.
Unidad 4: Acumulaciones de cerámica asociada a
la cultura Jama Coaque II, esto demuestra que hubo contactos con la Costa.
Unidad 5: Lugar que muestra postes y presenta
un suelo con señales de combustión, podemos interpretar que fue una cocina o un
taller artesanal como el teñido de textiles.
El Parque Arqueológico y Ecológico Rumipamaba cubre un área de 32
hectáreas donde se ha encontrado, a partir del año 2001, gran cantidad de
evidencias arqueológicas anteriores a la conquista española, especialmente de
carácter arquitectónico. El espacio arqueológico se encuentra atravesado por la
quebrada del mismo nombre que se origina en los flancos occidentales del volcán
Pichincha. En medio de este exuberante paisaje podemos visitar y observar los
sitios de excavación y restauración de la cerámica, uno de los elementos que
más abunda en el sitio.
Dirección: Av. Occidental y Mariana de Jesús
Horario: Miércoles a domingo 08h30 a 16h30
Precio: Entrada libre
No hay comentarios.:
Publicar un comentario