En Quito
podemos encontrar varios museos que reúnen la riqueza cultural de esta ciudad, desde
la época precolombina hasta la actualidad. La mayoría de los museos se
encuentran en el Centro Histórico y
guardan verdaderos tesoros de la época colonial, en los que puede apreciarse el
impacto que tuvo el mestizaje en el arte, la cultura y la vida cotidiana. Es
por ello que el Ministerio de Turismo divide a los 75 museos cuales que forman parte
del sistema Metropolitano de Museos y Centro Culturales en 11 categorías (Bellas
Arte, Arte Contempráneo, Especializado, General, Histórico, Museo de Sitio,
Casa Museo, Arqueología, Antropología, Ciencias, Monumentos)
Además,
varias de las iglesias del centro son auténticos museos, como la Catedral o la
impresionante iglesia de la Compañía
de Jesús.
Asimismo,
otros museos que dan cuenta de las costumbres de los pueblos aborígenes, como
el Museo Amazónico, o la Capilla del Hombre, un homenaje a
la humanidad, que alberga obras del reconocido pintor Oswaldo Guayasamín. Aquí le
presentamos una lista de los diez mejores museos de la ciudad, la mayoría
de ellos ubicados uno muy cerca del otro, en el Centro
Histórico. ¡Disfrute del paseo!
Actualmente,
los museos muestran un particular interés en conocer a sus públicos e
interlocutores. Los proyectos educativos son, en este sentido, un puntal de la
gestión que se realiza paralelamente a la conservación del patrimonio y, de
manera transversal, al desarrollo de propuestas museográficas, las cuales
buscan atenuar cada vez más las fronteras entre el espectador y el museo.
Cada
museo tiene particularidades que determinan su modo de relacionarse con el
público. Por ejemplo, existen museos interactivos cuyos objetos están diseñados
para ser manipulados, pero también otros donde la preservación de las obras es
prioritaria, dado su valor histórico, social, económico, etc.
La Asociación Cultural GovindArte es
una entidad orientada al desarrollo integral del ser humano por medio de cursos, seminarios talleres,
capacitaciones en áreas tales como: Yoga Inbound, filosofía oriental y artes de
danza, teatro y música, desarrollo y clima organizacional, servicio al cliente
entre otras actividades encaminadas al crecimiento personal y espiritual del ser humano.
Cabe mencionar que la ciencia
milenaria del yoga hace parte de la práctica de cualquier arte, deporte u
oficio calmando la mente, beneficiando la salud física, el equilibrio mental,
emocional, y ser una alternativa de solución a la problemática social como la
violencia y la drogadicción, invitando a
la comunidad a participar y ser miembro activo del Asociación Cultural
GovindArte.
Centro Cultural Itchimbíallamado Parque Itchimbía y es destinado para
exposiciones y eventos culturales de la ciudad. En poco tiempo se ha convertido
en uno de los mayores íconos de la ciudad, cuyos habitantes lo han bautizado
como Palacio de Cristal. Está administrado por el Centro Cultural Metropolitano.
La
estructura de hierro y zinc fue importada originalmente de Hamburgo, en Alemania,
durante el gobierno del Gral. Eloy Alfaroen
1889. Por su increíble similitud con el famoso mercado de Las Halles, en París, fue
destinado al mismo propósito y se convirtió en el Mercado de Santa Clara
(1920), ubicado en una pequeña plaza frente al monasterio del mismo nombre,
entre las calles Benalcázar, Cuenca y Rocafuerte.
La
armadura de hierro está compuesta por un cuerpo central que sostiene una cúpula
de verticilos, de la que parten dos bóvedas de arcos rebajados, formando una
cruz latina cuyas paredes están recubiertas totalmente por vidrio de alta
resistencia, que permite al lugar una gran iluminación sin necesidad del uso de
electricidad durante el día. Fue meticulosamente restaurada y reforzada por los
expertos del Fondo de Salvamento (FONSAL) del municipio de Quito antes de ser
trasladada a su lugar final, sobre una plaza de granito dispuesta especialmente
para el efecto.
Bajo
el edificio principal, de 1.300 m2, se encuentran varios salones y servicios
que complementan sus funciones como espacio cultural, tal como salas de
conferencias, salones de eventos, baños y cocina. Cuenta además con dos
restaurantes desde los que se tiene una vista impresionante del Centro
Histíorico de la ciudad.
El
lugar ha servido además como encuentros literarios y para exposiciones públicas
de artistas plásticos de renombre.
Dirección:Calle
Iquique s/n, en el Parque Itchimbía.
La edificación
colonial nació en el siglo XVII, se levantó junto con la famosa Iglesia de La
Compañía de Jesús y fue una dependencia más de la orden jesuita, la que
erigieron para seminario y más tarde para crear la Universidad San Gregorio
Magno.
Esta
edificación tuvo un sentido educativo desde su creación. La Orden Jesuita fundó
la Universidad San Luís en estas instalaciones, luego se fusionó con la
Universidad de Santo Domingo en el siglo XVIII y así nació la Universidad Santo
Tomás de Aquino. Para el siguiente siglo, ya establecida la República, ésta
última se transformó en la Universidad de Quito y finalmente en el s. XIX se
convirtió en la Universidad Central del Ecuador. Este edificio también fue sede
de la Escuela Politécnica Nacional en aquel siglo.
El complejo
arquitectónico inicialmente construido por los jesuitas fue cambiando en el
transcurso del tiempo y sus espacios fueron usados para diferentes propósitos.
Además de siempre contar con una gran biblioteca. El edificio albergó cuarteles
militares (tanto de soldados reales y dragones como de militares de la naciente
república ecuatoriana), conventos, boticas, colegios, fábrica de tabacos,
presidios, cafés, también ciertos espacios funcionaron como Casa de La Moneda,
Imprenta Nacional, Museo Nacional y como sala de reunión para el Congreso
Nacional.
En este lugar
se educaron y enseñaron varios personajes importantes en la historia y política
de la región. Tenemos al científico Charles La Condamine quien usó los
laboratorios de la Universidad San Gregorio para su investigación en conjunto
con la Misión Geodésica Francesa. Sobre todos, el ilustre Eugenio Espejo,
pensador quiteño de ideas libertarias y progresistas, cultivó y difundió su
pensamiento en este edificio. Él fue el encargado de la Biblioteca Pública
donde editó el primer periódico de la Real Audiencia de Quito: “Primicias de la
Cultura de Quito”. Lamentablemente, por su fuerte actividad política, Espejo
terminó sus días encarcelado en uno de los cuarteles vecinos a la misma
biblioteca donde trabajaba.
La Universidad
Central del Ecuador funcionó en estas inmediaciones hasta 1967, año en el que
se mudaron a la actual ciudadela. El resto del edificio lo usó el Municipio
para algunas de sus oficinas; excepto la biblioteca la cual hasta ahora
funciona. El cabildo trabajó aquí hasta 1997 cuando comenzó una restauración
integral del edificio. Finalizó en el 2000, año en el cual el edificio se
convirtió en el actual Centro Cultural Metropolitano, entidad dedicada por
entero a la gestión cultural.
En la
actualidad, el Centro Cultural Metropolitano convive con la remodelada
Biblioteca Municipal, la cual es poseedora de una amplia colección, en especial
de libros antiguos que datan de la época colonial en adelante, además ofrece
acceso vía Internet a la red municipal de bibliotecas para cualquier tipo de
consulta.
El Centro
Cultural Metropolitano de Quito ofrece exposiciones temporales con gran
regularidad de varios tipos de arte: pintura, escultura, instalaciones,
fotografía, etc. En los antiguos cuarteles de la Real Audiencia de Quito,
funciona el Museo Alberto Mena Caamaño con su sala permanente “De Quito al
Ecuador” donde, con figuras de cera, se recrea la matanza del 2 de agosto de
1810 en el mismo lugar donde acontecieron los hechos.
DIRECCIÓN: García Moreno y Espejo esquina
TELÉFONO:
(593 2) 395 2300
HORARIO: martes a sábado 09h00 a 17h30 domingo 10h00 a 13h30
La sede de la Corona española en la Audiencia de Quito
funcionó cerca del convento e iglesia de La Merced (actuales calles Cuenca y
Chile) hasta alrededor del año 1611,
cuando murió don Diego Suárez de Figueroa,
secretario de la Audiencia, quien era dueño del palacio edificado en la plaza
central. Don Juan Fernández de Recalde, presidente de la Audiencia, en ese
entonces, informó al rey que dicho inmueble se encontraba en remate y la Corona
lo adquirió.
Tiempo después, el sucesor del presidente Recalde, don
Antonio de Morga, informó al rey que las Casas Reales eran indignas de llevar
ese apelativo, pues eran estrechas y muy viejas, por lo que propuso comprar las
casas adyacentes. El terremoto de 1627 forzó a comprar los edificios vecinos,
que por su vetustez fueron reedificados de cantería y ladrillo. De allí en
adelante el poder de la Audiencia se radica frente a la Plaza Mayor.
En el año 1799 el Barón Luis Héctor de Carondelet es
designado presidente de la Audiencia y en el año de 1801 contrata a Antonio
García, de origen español, quien bajo la dirección del Barón de Carondelet
realiza los trabajos de readecuación y mejoras
en el Palacio de la Audiencia y en la Catedral, además dirigió los
trabajos en las arquerías del alcantarillado y en la refacción del edificio de
la cárcel.
Durante la época republicana los presidentes
constitucionales, interinos y dictadores han despachado desde este edificio,
que es la sede del Gobierno de la República del Ecuador. Además, en el tercer
nivel del Palacio se encuentra la Residencia Presidencial, en donde vive,
opcionalmente, el Presidente de la República.
El palacio de Carondelet, símbolo del Poder Ejecutivo y
custodio de la historia democrática del país por 264 años, se ha convertido en
la representación de la imagen del presidente Rafael Correa. Desde el 2007 el
sitio se convirtió en una galería que permite a los turistas admirar los casi
1.200 regalos que el jefe de Estado ha recibido de los gobiernos de otros
países.
El relato histórico se limitan a tres aspectos: el
significado de un mural elaborado por el maestro Oswaldo Guayasamín a base de
vidrio de colores, que detalla el descubrimiento del río Amazonas por parte de
Francisco de Orellana; el origen francés de dos enormes lámparas de vidrio de
color blanco que datan del siglo XVIII y que iluminan el Salón de Banquetes y
el Salón de los Presidentes; y datos del oratorio que implementó el
expresidente Sixto Durán-Ballén.
El palacio posee tres pisos: el primero lo ocupa la Casa
Militar, la Sala de Prensa, la Secretaría Jurídica y otras oficinas; el
segundo, el despacho presidencial, la oficina de la primera dama, la Secretaría
Particular y aquella de la Administración Pública, los salones de Gabinetes,
Banquetes y de Presidentes (más como el Salón Amarillo); y el tercero está
designado únicamente a la Residencia Presidencial, “que el mandatario ha
decidido no ocuparla”, aclara el guía a los turistas.
Pero el eje de esta exposición, denominada el ‘Ecuador es
de todos’, es para exhibir los obsequios que el mandatario ha recibido y que
están celosamente guardados en vitrinas de vidrio con luz tenue para evitar su
deterioro.
De estos, el que más sorprende es un reloj de oro
adornado con diamantes azules, donado por el gobierno de Rusia, que está en la
Sala de Banquetes. A estos se suman monedas de oro y plata, artesanías, vasijas
de porcelana, entre otros.
El recorrido continúa hacia el Salón de los Presidentes,
que guarda en una de sus vitrinas el reconocimiento Honoris Causa que Correa
recibió de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) por ser un destacado
alumno. Si bien el mérito constituye un logro personal, reposa en Carondelet
como uno de los símbolos presidenciales.
El instructor explica que todos los objetos “se dejarán
aquí para que contribuyan al acervo cultural, ya que el presidente no se los va
a llevar al terminar su gestión; al contrario de los otros mandatarios que los
obsequios que recibían se los llevaban”.
En las paredes del área cuelgan retratos de 44 exjefes de
Estado contados desde la época republicana. El cuadro que llama la atención a
un grupo de 20 turistas es el del expresidente Abdalá Bucaram, cuyo fondo
blanco contrasta con los colores negros y azules utilizados por los otros
mandatarios.
En el palacio de Carondelet reina un ambiente de
silencio. Sus huéspedes más importantes son el jefe de Estado y colaboradores
como Alexis Mera, secretario jurídico, y Vinicio Alvarado, secretario de la
Administración Pública, quienes mantienen reuniones y conversaciones sobre el
proyecto político, que no siempre trasciende a la esfera pública.
UBICACIÓN: Calle García Moreno entre
Chile y Espejo (Centro Histórico)
HORARIO: lunes a viernes de 09h30 a
13h00, y de 15h00 a 17h00.
Subir al Panecillo y admirar la extensión de Quito desde
las alturas es una experiencia que debes vivir en tu paso por la ciudad de la
Mitad del Mundo. El Panecillo es una loma que divide a la ciudad entre norte y
sur y en cuya cima está la representación de la única virgen alada, también
conocida como la Virgen de Quito. Es una estructura gigante compuesta de 7 mil
piezas de aluminio, réplica de la escultura del artista quiteño Bernardo de
Legarda.
En su base de hormigón se encuentra una placa nombrada
"La Mujer de la Apocalipsis (Cap 12)" escrita por el Padre Jesús
Rigoberto Correa Vázquez la cual dice: "¿Quién es esta mujer, de sol
vestida, reina, de doce estrellas coronada, portentosa señal, airosa, alada,
que al firmamento se remonta erguida? ¿Quién es esta mujer engrandecida, que a
sus plantas la luna ve postrada, mantiene a la serpiente encadenada y entre
todas es la única escogida? Es María, la Virgen, la esperanza mostrada, en el
edén, a cielo y tierra, en quien Dios se encarnó y entró en la historia. Es la
Madre de Dios, flor de la alianza, la mujer fuerte que al infierno aterra, la
esclava del Señor, la asunta a gloria."
La escultura reposa
sobre un edificio base de cuatro niveles, construido en hormigón y revestido de
piedra volcánica; dentro se puede recorrer un pequeño museo en el que se relata
la historia del milenario cerro y de la construcción de la escultura, paso a
paso. Además, accediendo por este museo se puede llegar al mirador ubicado en
los pies de la Virgen, desde el cual se tiene una privilegiada vista de 180
grados de la ciudad de Quito
Dirección: Miller s/n, cerro Panecillo
Horario de atención: Lunes a Jueves: 09:00 a 18:00; Viernes-sábado-domingo:
09:00 a 22:00
El Teatro
Bolívar se inauguró en el año 1933 por iniciativa de Carlos y César Mantilla,
padres fundadores de esta organización cultural de gran trascendencia en la
sociedad ecuatoriana. Su diseño se le debe a los arquitectos de Filadelfia
Hoffman & Henon, convirtiéndose en su momento en un referente dentro de la
arquitectura de Quito. La intención que siguieron los arquitectos que lo
diseñaron era la de inspirar fantasía, lo que se tradujo en un estilo
caracterizado por el eclecticismo en el que se encuentra reminiscencias de
varias tendencias artísticas como el art deco o el neoclasicismo. Abrió sus
puertas como un centro cultural para las artes escénicas y cinematográficas,
pero pronto destacaron por encima de las segundas las primeras, motivo por el
que hoy el teatro es la principal actividad de este teatro de Ecuador.
En
realidad, este teatro fue uno de los muchos proyectos que idearon a principios
del siglo XX los hermanos César y Carlos Mantilla Jácome, los cuales quisieron
desarrollar varios negocios en una ciudad por entonces pequeña, Quito. A ellos
se les debe una agencia de carruajes, el primer hipódromo de la ciudad, la
imprenta El Comercio, origen del diario que lleva el mismo nombre y la Empresa
de Teatros y Hoteles de Quito.
El Teatro
Bolívar se inauguró el 15 de abril de 1933 con una capacidad inicial de 2.400
espectadores, convirtiéndose en poco tiempo en el primer escenario para eventos
de gran magnitud, en la costa del Pacífico. Además, su estilo arquitectónico
pronto entró a formar parte del Centro Histórico de Quito gracias a sus líneas
de corte neoclásico al que se le añaden algunos elementos arabescos que pronto
lo hicieron ser referente social, cultural y arquitectónico de Ecuador. Ello
además le dio una proyección nacional e internacional muy relevante que le hizo
recibir algunos de los mejores eventos culturales del mundo entre óperas,
zarzuelas, ballet, conciertos sinfónicos, obras de teatro, variedades y otros.
Sin
embargo, en su historia cuenta con un grave incidente, el incendio en 1999 del
local de Pizza Hut que se encontraba en la parte baja del edificio del teatro y
que consumió hasta un 70% de las instalaciones, con lo que ha sido necesario en
los últimos años iniciar una masiva reconstrucción del edificio, en la que ha
sido primordial la labor de la Fundación Teatro Bolívar, con la que se obtienen
y administran los recursos destinados a la restauración de este bien
patrimonial monumental de Ecuador.
Actualmente
se ofrecen visitas guiadas por el teatro para descubrir su historia. El
recorrido inicia en el hall principal del teatro en donde se puede evidenciar
la magnitud del incendio, luego se ingresa a un segundo hall, el cual
cumple con el objetivo principal de aislar al lugar en donde se realizan los
diferentes eventos del ruido exterior, por este hall se tiene acceso a la
planta baja del teatro, a la otrora luneta, a las salidas de escape y a los balcones.
El museo está constituido por la lectura de sus espacios arquitectónicos, hall,
salas, escenario, camerinos, escaleras, puertas, etc; y por una sala donde se
exponen objetos utilizados en el Teatro Bolívar en sus inicios (proyectores,
generadores eléctricos para los proyectores, cintas de celuloide, máquinas de
escribir, entre otros)
Horario: Actualmente se encuentra en restauración.
Dirección: Pasaje Espejo 847 y Guayaquil - Centro Histórico de
Quito
Ubicado en un lugar excepcional y a la vez símbolo de la tenacidad, aunque
muestra material de la despreocupación oficial, esto es de los Gobiernos de
turno y de las administraciones municipales. Será porque está allí siempre,
para los que vivimos en la Capital, que su presencia familiar, la ha ubicado en
una parte de la memoria cercana al olvido.
La
Basílica del Voto Nacional, considerada el templo más grande de Suramérica, se
impone con su estilo arquitectónico neogótico.
Esta
edificación es un ícono en el turismo quiteño y en el plano arquitectónico
ecuatoriano. Su construcción inició en 1883, bajo la dirección del arquitecto
Emilio Tarlier. El templo fue construido como un perpetuo recuerdo de la
consagración del Ecuador al Corazón de Jesús, planteada por el padre Julio
Matovelle, diputado de la República en 1883.
El templo
aún no está construido en su totalidad, aún faltan detalles decorativos y
pequeños espacios por cimentar. La estructura, tal como la conocemos hoy, fue
terminada en el año 1924, cuando comenzaron a oficiarse las misas en la nave
central y a repicar las campanas de las torres. La Basílica del voto nacional
fue bendecida por el Papa Juan Pablo II, el 30 de enero de 1985.
Para
ecuatorianos y para extranjeros, la figura de la Basílica está envuelta en
mitos, leyendas e historias, que hacen de esta iglesia un potencial atractivo
turístico.
Algunas creencias dicen que el día en el que se
termine de construir la Basílica se acabará el mundo, un mito urbano
asegura que el corazón de expresidente Gabriel García Moreno está guardado en
la sala capitular del convento.
Uno de
los principales atractivos es el corazón en la puerta principal de la iglesia,
por el que se puede ver la estatua de la Virgen del Panecillo. Entre las
características más llamativas de la iglesia están sus torres de
aproximadamente 80 metros de altura, cuyo acceso se realiza por empinadas
escalinatas.
La Torre
de los Cóndores es uno de los distintivos de la iglesia, es la más alta y está
a 115 metros del suelo; en lugar de gárgolas, esta torre tiene cóndores,
símbolo del Ecuador. Las gárgolas del templo no representan animales
mitológicos, los animales que la decoran son animales endémicos y exóticos de
la fauna ecuatoriana como caimanes, tortugas de Galápagos, piqueros de patas
azules, armadillos, monos aulladores y pumas.
Ubicación: en las calles Venezuela y Carchi (Centro
Histórico de Quito), en el Barrio de San Juan.
Horario: De Lunes a viernes de 7:00 a 9:00 horas y de 18:00
a 19:00 horas.